Defensa cree que la mitad de sus instalaciones podrían ser
"innecesarias"
El Ministerio
de Defensa sigue buscando la forma de racionalizar el uso de sus bienes
inmuebles, que en la actual situación de fuerte crisis económica están
provocando unos gastos que influyen negativamente en las capacidades operativas
de las Fuerzas Armadas, y que en muchos casos, debido al casi inexistente uso
que se está dando a algunas parte de este patrimonio, su mantenimiento carece
de sentido.
En el periodo
2008-2012, los gastos de infraestructuras del ministerio fueron de 976 millones
de euros, de los que el 60 por ciento se destinaron a inversión y el 40 por
ciento a mantenimiento. A esto hay que sumar los 48 millones de euros que
durante el cuatrienio mencionado se pagaron en concepto de alquileres de
instalaciones ajenas.
El secretario
de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, compareció este jueves en la comisión de
la materia del Senado para dar a conocer los primeros datos de la Propuesta de
racionalización y utilización eficiente del Patrimonio Inmobiliario, de la que
se puede desprender que según los estudios del Ministerio casi la mitad de sus
instalaciones podrían ser consideradas como "innecesarias".
Los
responsables del estudio cifraron en 1.046 el número de instalaciones del
Ministerio de Defensa, que se corresponden con 1.714 propiedades, adscritas a
diferentes organismos y ejércitos. En total, 134.677 hectáreas que se reparten
entre un 4,6 por ciento en bases aéreas; un 53 por ciento en centros de
adiestramiento, maniobras y enseñanza; y un 24,8 por ciento en bases de
fuerzas. En términos de utilización, 102 instalaciones agrupan al 80 por ciento
del personal.
La fase 0 de
la propuesta ya constató la existencia de 358 instalaciones calificados como
"innecesarias", que ya se encuentran disponibles para ser enajenadas
y puestas a disposición del Instituto de Vivienda, Infraestructura y
Equipamiento de la Defensa (INVIED), que será el encargado de sacarlas al
mercado para su venta.
Fases de
implementación
Arguelles
destacó que en la fase 1 del proyecto, que se desarrollará entre 2014 y 2017,
hay otras 86 instalaciones que han sido catalogadas como
"innecesarias", y que sumadas a las de la fase 0 situarían el número
de este tipo de emplazamientos en 444, lo que supone de forma definitiva un 42
por ciento de las dependencias actuales de Defensa.
Con el cierre
de estas 86 instalaciones, y con las actuaciones que se pretenden realizar
sobre otras 109, el ministerio calcula que podría ahorrarse 15 millones de
euros anuales, aunque para ello habría que hacer primero una inversión de 40
millones, lo que se amortizaría en tres años.
El objetivo
de estas inversiones sería aprovechar mejor los recursos y ahorrar en
instalaciones, para que no se produzcan casos como los que hay actualmente, con
instalaciones de Defensa con más de 2.000 metros cuadrados en los que sólo
están trabajando tres personas.
Para hacer
los cálculos completos de esta fase 1, habría que sumarle posteriormente el
dinero que el departamento recibiría por la venta de las instalaciones que se
van a cerrar, y que son fundamentalmente subdelegaciones de Defensa en el
centro de numerosas ciudades españolas, cuyo personal pasaría a cumplir sus
funciones a otros edificios cercanos pertenecientes también al ministerio.
La fase 2 de
implementación está todavía está pendiente de cerrar, pues algunas decisiones
dependerán de las decisiones que se tomen en el futuro sobre el modelo de las
Fuerzas Armadas, la enseñanza militar y la acción social, aunque el número dos
del ministerio adelantó algunos datos, como que al número de instalaciones
"innecesarias" habría que sumarle otras 77, lo que elevaría el número
hasta 521, casi la mitad de las que tiene actualmente el Ministerio de Defensa.
Además, se
tendrían que hacer inversiones por valor de 807 millones de euros en otras 94
instalaciones, lo que supondría un ahorro anual estimado de 37 millones de
euros, lo que haría que estas inversiones tardaran en amortizarse cerca de 22
años. Aun así, como en la fase 1, habría que sumarle posteriormente el dinero
que el ministerio reciba por la venta de las instalaciones catalogadas como
"innecesarias".
Las
dificultades de la venta
Pedro
Arguelles reconoció que la venta de todos estas instalaciones no será
"fácil hoy en día" debido a la difícil situación que atraviesa el
mercado inmobiliario en España, aunque apuntó que la situación tal vez podría
cambiar en los próximos años, facilitando la salida de estas dependencias.
En esta
línea, negó que el único objetivo del departamento sea "hacer caja" y
quiso destacar que los actuales responsables del Ministerio de Defensa no
tienen la intención de "liquidar" el patrimonio "de manera
irresponsable", sino que se va a "gestionar de manera
responsable".
Pero estas no
serán las únicas instalaciones de Defensa que el INVIED tratará de colocar en
el mercado. En la actualidad este órgano del ministerio tiene en venta o
subasta un total de 8.170 bienes inmuebles, de los que 6.905 son viviendas y el
resto son edificios completos, locales comerciales, parcelas y solares.